La importancia del asesor financiero independiente en el mercado de capitales
Descripción de la publicación.
La expansión del mercado de capitales y la digitalización de procesos transformaron el acceso de ahorristas y PyMEs a nuevas alternativas de inversión y financiamiento. En este escenario, los asesores financieros independientes ganan protagonismo como aliados estratégicos: su rol combina cercanía y confianza con la solidez operativa de los ALyCs, ofreciendo a los clientes desde instrumentos simples hasta soluciones avanzadas.
10/13/20254 min read
Hasta hace no mucho tiempo, los bancos eran los únicos intermediarios entre los ahorristas, las PyMEs y el mercado de capitales en las ciudades alejadas de los grandes centros urbanos. La razón principal de ello era la presencia física de las sucursales, una ventaja que, hasta entonces, no tenía competencia.
En la actualidad, el alcance de los ALyCs (Agentes de Liquidación y Compensación) creció de manera exponencial, democratizando el acceso a través de la digitalización de procesos como la apertura de cuentas y la carga de operaciones, lo que generó no solo un abanico de productos más amplio al alcance del inversor, sino que también impulsó una mayor competencia en los servicios ofrecidos.
El crecimiento del mercado de capitales es fundamental para la economía, ya que transforma el ahorro de individuos y empresas en inversión productiva. Un mercado más amplio y con mayor participación, especialmente de pequeños inversores y PyMEs, fortalece la economía real al facilitar el financiamiento para proyectos de expansión e innovación. Además, democratiza el acceso a dichos instrumentos, lo que permite a más personas proteger sus ahorros y diversificar sus riesgos, promoviendo así la inclusión y la estabilidad financiera. Este proceso de crecimiento genera un ecosistema más transparente, competitivo y sólido, beneficiando a todos los actores involucrados.
Es en este nuevo contexto donde el asesor financiero independiente ha comenzado a desempeñar un rol relevante. Entre 2019 y 2024, la cantidad de Agentes Productores matriculados en la Comisión Nacional de Valores (CNV) se triplicó, mientras que la cantidad de otros agentes se mantuvo estable. Este crecimiento sin precedentes es un reflejo de la creciente demanda de una asesoría más cercana y personalizada.


Una figura regulada para garantizar transparencia y ética
La CNV reglamentó la función del asesor financiero independiente bajo la categoría de Agente Productor (AP), ya sea persona física o jurídica. Todos los APs están registrados bajo una matrícula y listados en los registros públicos de la CNV. Para matricularse, es requisito fundamental rendir un examen de idoneidad con el fin de asegurar que los profesionales que actúan en el mercado de capitales posean los conocimientos técnicos y éticos necesarios para desempeñar sus funciones de manera adecuada y responsable, protegiendo así a los inversores.


Sus principales facultades incluyen la promoción y difusión de los instrumentos del mercado de capitales y los servicios del ALyC, así como la recepción y transmisión de órdenes de compra y venta de valores negociables. El Agente Productor también puede asistir a sus clientes en el proceso de apertura de cuentas y brindar asesoramiento de carácter general sobre el funcionamiento del mercado.
Los inversores que recién comienzan demandarán productos sencillos como Fondos Comunes de Inversión (FCIs), letras y bonos. El trabajo del asesor financiero independiente no solo será ofrecerle estas opciones, sino también educar a quienes dan sus primeros pasos dentro del mercado para que tomen decisiones informadas. Inversores más sofisticados, con perfiles de riesgo más agresivos, demandarán otros tipos de activos como acciones, opciones y futuros, entre otros. Para satisfacer sus necesidades, es necesario contar con una plataforma que le permita al inversor experimentado operar de forma sencilla.
En cuanto a las PyMEs, la puerta de entrada es la búsqueda de financiamiento. La labor del asesor será encontrar la mejor tasa a la que la empresa pueda financiarse. Para ello resulta clave contar con una cuenta comitente, que permita comparar las tasas disponibles en el mercado con las ofrecidas por los bancos. Existen segmentos dentro del mercado que se adaptan a las diferentes situaciones crediticias de las PyMEs para operar cheques de pagos diferidos, facturas de crédito electrónica o pagarés.


El rol del asesor financiero independiente, un aliado estratégico
En las zonas productivas del interior del país, el asesor financiero independiente a menudo cuenta con el beneficio de una relación preexistente con las PyMEs e inversores, un vínculo de confianza forjado en su rol como contadores, economistas o productores de seguros. Sin embargo, el desafío radica en mantener la confianza mediante resultados concretos y soluciones claras.
Argentina está atravesando un proceso de reorganización macroeconómica que puede ser desafiante para los sectores productivos y para los ahorristas. Es fundamental que el asesor independiente esté aggiornado no solo a los productos que ofrece el mercado sino también a la normativa vigente.
Para ello, el asesor necesita apoyarse en la infraestructura y el servicio que brinda el ALyC. Se trata de una relación de verdadera sinergia: mientras el ALyC aporta una robusta infraestructura tecnológica, el soporte operativo y la liquidación y compensación de los activos, el asesor independiente actúa como el motor comercial y el nexo de confianza con el cliente. Esta colaboración permite al asesor concentrarse en su valor diferencial —la cercanía, la educación y la promoción de productos financieros— sin preocuparse por la complejidad operativa y administrativa. Es un modelo que combina la solidez de una gran entidad con la flexibilidad y el servicio individualizado de un profesional local.
En síntesis, el crecimiento del mercado de capitales trae consigo una mayor demanda de asesoramiento y brinda la oportunidad, para quien cuente con la capacitación necesaria y el soporte de un ALyC eficiente, de generar un servicio integral que agrupe una planificación financiera con las decisiones contables, fiscales y patrimoniales del cliente, algo que una entidad bancaria tradicional no suele brindar.


